La glucosa es una sustancia producida naturalmente por el organismo, y es necesaria para administrar energía a cada célula del cuerpo. Sin embargo, si los niveles de glucosa se vuelven muy elevados, estos se convierten en tóxicos para el cerebro y otros órganos del cuerpo, es entonces que se presenta la diabetes.
La diabetes se categoriza en tres tipos principales. En la diabetes tipo 1, también conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, la producción y secreción de insulina del páncreas son severamente deficientes. La diabetes tipo 1 usualmente se desarrolla durante la niñez o adolescencia. Debido a que los niveles de insulina están ausentes o son dramáticamente bajos, es necesario inyectarse insulina y monitorear el azúcar en la sangre diariamente.
La diabetes tipo 2, usualmente llamada diabetes del adulto, inicia en la adultez, más frecuentemente en los ancianos o en personas obesas mayores a 40 años. Es la más común.
La tercera categoría es conocida como diabetes gestacional, la cual ocurre durante el embarazo de la mujer.
Los tres tipos de diabetes son condiciones médicas muy serias. Cuando no son monitoreadas y no reciben tratamiento, los niveles de azúcar en la sangre pueden oscilar de ser dramáticamente bajos (hipoglucemia) a peligrosamente altos (hiperglucemia). La hipoglucemia aparece súbitamente y deja la sensación de estar mareado, pálido, sudoroso y confundido. La hiperglucemia puede tardar horas o días para desarrollarse y puede resultar en cetoacidosis diabética, una condición que requiere tratamiento de por vida.
A la larga, tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 pueden conducir a enfermedades cardíacas, desórdenes nerviosos y renales, pérdida de la visión, y otros problemas. Los altos niveles de azúcar en la sangre también pueden dejar al cuerpo vulnerable a infecciones.
Síntomas
Debido a que los síntomas no parecen serios, muchas personas con diabetes permanecen sin diagnóstico. Si estos síntomas aplican a usted o a sus hijos, vea a un doctor tan pronto sea posible.
• Micción frecuente. (los niños pueden mojar la cama frecuentemente).
• Mucha sed
• Apetito excesivo
• Fatiga
• Irritabilidad
• Visión borrosa
Causas de origen
• Hereditario
• Una dieta pobre (particularmente en la tipo 2).
• Una reacción autoinmune (debido a una infección viral, toxinas del ambiente, alergias a alimentos) es una teoría propuesta como el origen de algunos casos de la diabetes tipo 1.
• Estrés crónico y el desbalance hormonal resultante.
• Deficiencias nutricionales, especialmente de cromo, vitamina B, zinc, vanadio, y vitamina D.
• Obesidad.
ALIMENTACIÓN
Alimentos recomendados
Siga una dieta rica en fibra (vegetales, nueces, semillas, cereales integrales). La fibra soluble en agua, como la que se encuentra en granos, nueces, semillas y manzanas, ayuda a balancear el azúcar en la sangre. Las semillas de linaza molidas deben consumirse diariamente. Consuma una cucharada de linaza con cada comida o un cuarto de taza diaria. Asegúrese de beber abundante agua.
Consuma proteína vegetal (legumbres, nueces, semillas, guisantes) o proteína de carne magra (pavo, pollo, pescado) con cada comida. La proteína ayuda a suavizar los niveles de azúcar en la sangre. Muchas personas con diabetes se benefician incrementando la cantidad relativa de proteína en la dieta.
Concéntrese en grasas de calidad. Un pescado como el salmón es excelente, así como las nueces y las semillas. Utilice aceite de oliva o semilla de linaza con sus ensaladas.
En lugar de comer tres grandes comidas, tenga varias comidas más pequeñas a lo largo del día para mantener firmes sus niveles de insulina y azúcar en la sangre. O tenga tres comidas principales con bocadillos saludables en medio.
La deficiencia de cromo ha sido vinculada a la diabetes, así que consuma mucha levadura de cerveza, germen de trigo, cereales integrales, queso, productos de soya, cebollas y ajos. Las cebollas y ajos también ayudarán a disminuir los niveles de azúcar en la sangre y lo protegerán de enfermedades al corazón.
Las hojas secas de pasuchaca, una planta que se encuentra sobre los 3500 m.s.n.m; en la sierra del Perú, se utiliza comúnmente para preparar un cocimiento que puede ayudar contra la diabetes.
Consuma proteína vegetal ( legumbres, nueces, semillas) o proteína de carne magra (pavo, pollo, pescado) con cada comida. La proteína ayuda a suavizar los niveles de azúcar en la sangre. Muchas personas con diabetes se benefician incrementando la cantidad relativa de proteína en la dieta.
Alimentos prohibidos
Aléjese de los azúcares simples. Los que obviamente debe evitar son los caramelos, las galletas, gaseosas y otros dulces.
El pan blanco refinado también dispara los niveles de azúcar en la sangre. Los panes de cereales integrales son mejores opciones. El arroz integral y la cebada son carbohidratos complejos que representan buenas opciones para personas diabéticas.
Evite la leche de vaca. Algunos estudios han encontrado relación entre la ingesta de leche de vaca y la diabetes tipo 1 en niños. Tal parece que algunos niños, debido a razones genéticas, reaccionan a la proteína de la leche de vaca (caseína), lo que ocasiona una reacción autoinmune con el páncreas.
Elimine el alcohol de su dieta.
Evite los endulzantes artificiales. En cambio, utilice endulzantes más saludables y aptos para diabéticos, tales como la Stevia.
No olvide evitar los pescados ahumados, en conserva, mariscos y crustáceos si tiene presión alta.
RECOMENDACIONES GENERALES
Actividades diarias:
No fume ni se exponga al humo del cigarro. Si usted es diabético, es vulnerable a daños al corazón y a los riñones, ambos vinculados a fumar. También podría tener problemas circulatorios, y fumar perjudica la circulación sanguínea.
Una circulación pobre y daño a los nervios puede conducir a úlceras en los pies en personas diabéticas. Mantenga la sangre circulando a sus pies usando zapatos cómodos que le queden correctamente.
Si usted es obeso y tiene diabetes del tipo 2, necesita perder peso. Las recomendaciones de dieta previas deben ayudarlo a perder peso de manera segura, pero hable con su médico sobre el mejor plan de pérdida de peso para usted.
Alterne compresas frías y calientes, aplicadas al abdomen sobre la zona del páncreas y los riñones, ello motivará una producción apropiada de insulina, junto con la eliminación regular de fluidos desde los riñones.
Ejercítese regularmente para mantener niveles de azúcar en la sangre óptimos. Caminar luego de las comidas es efectivo para algunas personas.
Tal vez haya oído a algunas personas decir que tienen “un poquito de diabetes” o que tienen “el azúcar un poco alta”. Escuchar estas palabras nos puede hacer creer que la diabetes no es una enfermedad grave. Esto no es cierto. La diabetes es grave, pero usted puede aprender a controlarla.
Cuando coma fuera de casa, lea el menú cuidadosamente y ante un plato de composición desconocida, pregunte al personal del restaurante cuál es su contenido para de esta manera elegir los más apropiados.