miércoles, 7 de mayo de 2014

ENTÉRE SOBRE: ENFERMEDADES ARTICULARES

La artritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que ocasiona inflamación y dolor. Aunque más de doscientas enfermedades están clasificadas bajo el nombre de “artritis”, la mayoría de las condiciones artríticas caen en una o dos categorías: osteoartritis y artritis reumatoide.

La osteoartritis o artrosis es la más común. En este caso, el dolor y la inflamación ocurren cuando el cartílago que protege a los huesos se desgasta de frotarse unos con otros. Esta enfermedad usualmente aparece en las articulaciones que hacen la mayor parte del trabajo duro del cuerpo: las rodillas, las caderas, la columna y las manos. Aunque las heridas o el movimiento normal del cuerpo a menudo traen daño al cartílago, puede hacerse peor debido a alergias y alimentos, una dieta pobre y depósitos minerales en las articulaciones.

La artritis reumatoide es una historia bastante distinta. Es ocasionada por una reacción inmune inapropiada, en la que los glóbulos blancos atacan el cartílago en las articulaciones; puede continuar hasta destruir a los mismos huesos, e incluso los músculos y la piel. 


OSTEOARTRITIS O ARTROSIS

Síntomas:
  • Rigidez matutina
  • Articulaciones protuberantes y dolorosas
  • Rango de movimiento restringido
  • Deformidad en las articulaciones (en algunos casos)
Causas de origen:
  • Fracturas u otras lesiones, incluso cuando ocurrieron a temprana edad.
  • Alergias a los alimentos. 
  • Una dieta alta en grasas, productos animales, y otros alimentos que promuevan un ambiente interno ácido.
  • Exceso de grasa corporal, lo que ejerce presión extra en las articulaciones. 
  • Estrés emocional.
  • Salud digestiva pobre (permeabilidad intestinal incrementada, desbalance bacterial).
  • Desbalance hormonal.
  • Desbalance biomecanico (por ejemplo: una mala postura o arco del pie anormal).

ARTRITIS REUMATOIDE

Síntomas:
  • Inflamación, dolor, sensibilidad y descoloración en las articulaciones, usualmente los hombros, codos, muñecas, dedos o tobillos.
  • Rigidez matutina.
  • Bultos bajo la piel en los lugares de las articulaciones dañadas.
  • Deformidad de las articulaciones en casos a largo plazo.
  • Fatiga, pérdida de peso, debilidad y ocasionalmente fiebre.
  • Infecciones crónicas.
Causas de origen:
  • Nadie está exactamente seguro de qué ocasiona la artritis reumatoide. Es probablemente multifactorial.
  • Un mal funcionamiento autoinmune (presencia en la sangre del factor reumatoide RF, un conjunto de anticuerpos en la sangre que lleva a un ataque a los tejidos de las articulaciones del cuerpo.
  • Crecimiento excesivo de bacterias dañinas en el tracto gastrointestinal (disbiosis).
  • Alergias a alimentos.
  • Acumulación de metal tóxico.
  • Estrés emocional.

ALIMENTACIÓN

Alimentos recomendados:

La linaza y los peces de agua fría son altos en ácidos grasos esenciales y tienen propiedades antiinflamatorias. El salmón y el verdel son buenos ejemplos. La riqueza en ácidos grasos omega 3 que contiene el pescado azul (sardina, caballa, atún, caballa, el arenque, etc.) ayuda a reducir la inflamación de las enfermedades de las articulaciones. Particularmente es muy eficaz en la artritis reumatoide pero es útil para todo tipo de artritis y sus consecuencias, como la artrosis.

Para mantener el cartílago lubricado y saludable, beba un vaso de agua pura cada dos horas. La deshidratación ha sido vinculada al dolor de la artritis. Los alimentos altos en azufre le ayudarán a reparar el cartílago y el hueso. Intente comer algunos espárragos, col, ajos o cebolla cada día.

El colágeno es una proteína que actúa como una especie de materia prima vital para el buen funcionamiento de las articulaciones, huesos, tendones, músculos y también de la piel. Algunas fuentes naturales de colágeno de origen animal son: la espina y la piel del pescado, y las partes cartilaginosas de los animales y los huevos.

Consuma mucha fibra en la forma de vegetales crudos y cereales integrales. Ello le ayudará a limpiar la acumulación de minerales y ácidos, y mantendrá su sistema digestivo libre de bacterias dañinas. Los vegetales crucíferos (aquellos que son ricos en antioxidantes fitoquímicos y fibra, y son protectores contra el cáncer) tales como el brócoli y la coliflor también tienen propiedades antiinflamatorias.

La leche de soya constituye una alternativa a la leche de vaca, en especial para aquellos que presentan intolerancia a esta última. Sus derivados ( tofu, yogurt de soya, carne vegetal, etc.) también son útiles.




Alimentos que debe evitar:

Demasiado ácido en el cuerpo ocasiona inflamación, lo que lleva al dolor. Evite los alimentos que promuevan el ácido, tales como las carnes rojas, huevos, grasas saturadas, aceites, frituras, azúcar, lácteos, carbohidratos refinados, alimentos altos en gluten (como el pan, la pasta y pasteles), el alcohol y la cafeína. Realizar exámenes para determinar si se es alérgico o sensible a algunos alimentos, ayuda a reducir el grupo de alimentos que hagan daño. Los productos animales generalmente empeoran la inflamación en las articulaciones. Evite los huevos, leche de vaca y las carnes, a excepción del pescado, que contiene aceites antiinflamatorios. Las alergias causan inflamación, y para las personas con artritis reumatoide, también hacen daño al sistema inmunológico y pueden incrementar la vulnerabilidad del tracto intestinal a las bacterias.Las plantas solanáceas como los tomates, papas, berenjena y pimientos (contienen una sustancia llamada solanina), la cual puede detonar respuestas alérgicas y dolor en algunas personas que sufran de artritis. Elimine esos alimentos de su dieta por un periodo de seis semanas para ver si hay mejoría.












RECOMENDACIONES GENERALES

La vitamina D de los rayos solares es crucial para la salud ósea. No permita que el dolor de la artritis le impida salir al sol cada día temprano en la mañana.

Las personas que sufren de artritis a menudo dejan de estar en actividad, pero los estudios muestran que un ejercicio moderado en realidad reduce el dolor y la inflamación. Si bien debe evitar los ejercicios que exijan a las articulaciones, como correr o jugar tenis, los ejercicios de bajo impacto o sin impacto como nadar, acua-aeróbicos, montar bicicleta y caminar son excelentes opciones.



Para poder realizar los movimientos con comodidad durante el ejercicio y las actividades diarias, es necesario tener flexibilidad. El movimiento de la articulación también contribuye a lubricarla y a nutrir el cartílago. Por lo general, los ejercicios de estiramiento se pueden realizar diariamente y constituyen una forma excelente de relajación. Se recomienda los ejercicios suaves de estiramiento, como el tai chi y el yoga.



La terapia acuática resulta un excelente ejercicio para las personas que padecen artritis y dolor. La flotabilidad del agua protege las articulaciones de lesiones debidas al impacto. El agua también ofrece resistencia al movimiento, lo que resulta útil para el fortalecimiento.

Lo ideal es realizar ejercicios 150 minutos a la semana (es decir, 3 veces de 50 minutos cada una), pero con tres sesiones de ejercicios de 20 minutos, es suficiente. Estudios recientes han demostrado que además de reducir la inflamación el ejercicio aumenta un 16% la cantidad de insulina.

La quiropráctica, acupuntura y terapias láser son efectivas para la artritis.

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